UNA GUÍA DE FESTIVALES DE MÚSICA PARA NO PERDERSE ESTE VERANO EN GALICIA
De norte a sur, de este a oeste: toda Galicia se llena de música durante los meses de verano, bien sea gracias a las orquestas y las verbenas (y las competiciones entre todas las comisiones de fiestas por convertirse en los que organizan la mejor fiesta) o por los festivales que año tras año se organizan en cada esquina de la geografía gallega. Existen festivales para todos los gustos y para todos los públicos y uno solo tiene que elegir el que más se ajuste a sus propios intereses. Escoger solo tres para que sirvan para abrir boca es complicado, pero uno ya sabe que esta es solo una lista que funciona como punto de inspiración. Cada uno puede completarla con muchos más nombres.
Uno de los grandes clásicos en lo que festivales de verano en Galicia se refiere y posiblemente uno de los que cuenta con una trayectoria que se remonta mucho más tiempo. Cada mes de julio se reúnen en Santa Marta de Ortigueira los fans de la música folk, para disfrutar con los mejores grupos e intérpretes de música celta. Más de cien mil asistentes pasan por la localidad y el festival es uno de los referentes a nivel mundial en música celta. Cuatro días cunden mucho y lo mejor es llevar unos zapatos que resulten cómodos y permitan resistir. Unas zapatillas Vans pueden ser una opción para aguantar los cuatro días de fiesta.
El festival SinSal es probablemente uno de los más distintos de los festivales de música que cada verano se celebran en Galicia y también el que ocupa un escenario más distinto. El festival se desarrolla cada año en la isla de San Simón, escenario para las cantigas medievales, lazareto en el siglo XIX, punto destacado de la ría de Vigo sobre la que escribió Jules Verne y también cárcel durante la Guerra Civil. El lugar tiene una carga histórica muy elevada. Pero el festival no es solo diferente por el dónde sino también por el cómodo: su cartel es un misterio hasta el propio festival y los asistentes pueden hacer quinielas sobre quién tocará. Además, el aforo es superreducido (la isla de San Simón solo puede acoger a un número limitado de personas) y todos los conciertos son durante el día. Unas zapatillas Vans con esparto o unas zapatillas Converse de colores son perfectas para ir.
Otro de los grandes clásicos del panorama de festivales de verano en Galicia, en este caso en Ourense y en septiembre. En los últimos años se ha celebrado en la Ciudad de los Muchachos en Bemposta, un lugar con una historia muy especial. Durante años fue un espacio educativo que partía de las artes para conectar con los jóvenes. Según explican los mismos responsables del festival en su presentación, es un encuentro “multidisciplinar que busca la originalidad en todos los estilos que acoge bajo el paraguas del mestizaje cultural”. Hay música de todas partes y circo. Solo hay que calzar los zapatos más cómodos e irse a Bemposta. Pueden ser unos botines deportivos de Nemonic, por si septiembre llega un poco más frío, o unas sandalias Inuovo, por si (más probable) resulta un septiembre caluroso.
